TEORIA DE LA MEDITACIÓN
Conceptos y Beneficios
El verbo meditar viene del latín meditari (considerar). Este verbo deriva de una raíz indoeuropea med (medir, tomar medidas adecuadas), que también dio en latín: El verbo mederi (cuidar, tratar) de dónde vienen las palabras médico, medicina o remedio.
Se define en reflexionar, pensar, recapacitar, abstraerse y considerar un asunto con esmero y detenimiento para analizar, entenderlo bien, formarse un criterio sobre ello o tomar una determinación. Orar en silencio o una manera mental sobre algún asunto religioso.
El término meditación hace referencia a la focalización de la atención sobre un elemento concreto, sea interior como el propio pensamiento o exterior, en un estado de profunda concentración y a la reflexión.
Popularmente se dice que en la meditación se pretende lograr la liberación de la mente de sus preocupaciones habituales y la enfatización del presente. Generalmente se basa en centrarse completamente en el ahora focalizándose en aspectos como la respiración, el pensamiento o la propia conciencia.
La meditación sirve para ayudar al individuo a conectarse consigo mismo, autocomprenderse y captar las propias potencialidades. También permite observar la realidad de manera más objetiva, así como los valores y objetivos que nos rigen.
Meditación de Consciencia Plena o Mindfulness
El Mindfulness como técnica tiene como base el centrarse en el momento presente y en lo que sucede sin intentar interpretarlo, aceptando tanto lo positivo como lo negativo, la renuncia al intento de control y la elección de objetivos y valores en los que trabajar.
Los beneficios de la meditación son muchos: diferentes estudios demuestran que mejora la capacidad de concentración y la memoria, permite la relajación física y mental así como la mejor gestión del estrés e incluso tiene un efecto beneficioso a nivel médico al estimular el sistema inmunológico.
Se ha demostrado también que ayuda a mejorar el estado del ánimo, combatiendo la depresión leve y la ansiedad, así como que reduce la tensión arterial y la posibilidad de sufrir trastornos cardiovasculares.
Por último, también se ha manifestado útil en mejorar la cantidad y calidad del sueño.
Los Orígenes de La Meditación
Es originaria de la India y típica de las creencias budistas e hinduistas, habiéndose popularizado en occidente hace relativamente poco.
Estas prácticas pueden servir a numerosos propósitos. Originalmente con orientación religiosa o mística, en la actualidad la meditación ha llegado incluso a formar parte del repertorio de técnicas empleados en terapia psicológica, especialmente en la forma del Mindfulness.
Clasificación de las Técnicas para Meditar
Categorizar las variedades de meditación es difícil. No obstante, dentro de las tradiciones religiosas esto resulta siempre más sencillo.
Para facilitar nuestra intención de meditar con los ángeles nos limitaremos a su clasificación de acuerdo a su enfoque.
Algunos enfocan al campo de la percepción y la experiencia, también llamada de conciencia plena: MINDFULLNESS.
Otras enfocan a un objeto determinado, y son llamadas de CONCENTRACIÓN.
Hay también técnicas que intercambian el campo de la percepción y el objeto de la meditación.
¿Qué dice la BIBLIA de la Meditación?
La meditación es recomendada en la Biblia ya que dice que nos hace mejores personas, nos da fortaleza moral y control sobre las emociones, todo lo cual nos ayuda a hablar y actuar con perspicacia y sagacidad (Proverbios 16:23).
La Biblia dice que la persona que medita con frecuencia en Dios:
“llegará a ser como un árbol plantado al lado de corrientes de agua, que da su propio fruto en su estación y cuyo follaje no se marchita, y todo lo que haga tendrá éxito”. Salmo 1:3
La meditación también mejora nuestra capacidad de análisis y nuestra memoria. Ilustremos: El estudio de la creación o de la Biblia nos ayuda a descubrir detalles interesantes. La meditación nos permite relacionar esos detalles entre sí y conectarlos con el conocimiento que ya poseemos.
Tal como un albañil pega ladrillos para construir un hermoso edificio, nosotros podemos, por decirlo así, construir un edificio de conocimientos pegando entre sí “ladrillos” de información.
La Biblia destaca el valor de la meditación 1 Timoteo 4:15. y el tipo de meditación que recomienda implica reflexionar en asuntos provechosos, como las cualidades de Dios, sus normas o sus creaciones.
Un siervo de Dios dijo:
“He meditado en toda tu actividad; de buena gana me mantuve intensamente interesado en la obra de tus propias manos” Salmo 143:5.
Dijo también:
“Me he acordado de ti sobre mi [cama], durante las vigilias de la noche medito en ti” Salmo 63:6.
“El corazón del justo medita para responder.” Proverbios 15:28
“Ciertamente meditaré en toda tu actividad, y en tus tratos sí me interesaré intensamente.” Salmo 77:12
La Biblia nos anima a meditar en cosas que sean
…verdaderas, justas, puras, amables, de buena reputación, llenas de virtud y dignas de alabanza Filipenses 4:8, 9.
Si “sembramos” esa clase de pensamientos en nuestra mente, “cosecharemos” hermosas cualidades, una manera de hablar bondadosa y buenas relaciones con los demás Colosenses 4:6.
¿Qué dice la RELIGIÓN CATÓLICA de la Meditación?
El hombre está hecho a imagen de Dios Gen 1,26 y para Dios, y que, por tanto, es connatural al hombre buscar la unión con Dios. Por tanto, el yoga, el zen y la meditación trascendental pueden ser considerados como diversas modalidades de esa aspiración natural al perfeccionamiento y felicidad que provienen de alcanzar a Dios.
El Concilio Vaticano II habla de los vestigios de Dios que se encuentran en las religiones no cristianas: La Iglesia Católica no rechaza nada de lo que en estas religiones (…) hay de santo y verdadero.
No se refiere a ellas en cuanto no cristianas, sino en la medida en que recogen destellos de la Verdad -que es Cristo, camino, verdad y vida (Io 14, 6)- y exigencias de lo natural o inherente a la misma naturaleza del hombre, hecha o dispuesta así por Dios.
Por eso, a continuación añade:
“considera con sincero respeto los diferentes comportamientos y sistemas de vida, los preceptos y las doctrinas, que, aunque discrepen mucho de los que ella profesa, no pocas veces reflejan un destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres (Nostra aetate, 2b). Naturalmente, no son en sí mismos incompatibles con el cristianismo los recursos gimnásticos y psicotécnicos, al menos algunos de ellos, pero despojados de su trasfondo doctrinal de índole religiosa”.
Según la iglesia, cuando se trata de yoga, zen, etc., un católico puede tranquilamente poner en práctica la praxis psicotécnica de la meditación, pero sin apartarse de su propia fe cristiana. Refiriéndose a la exclamación de Santa Teresa de Jesús: “apartarse de Cristo…, no lo puedo sufrir”, el Papa Juan Pablo II afirmaba: “Este grito vale también en nuestros días contra algunas técnicas de oración que no se inspiran en el Evangelio y que prácticamente tienden a prescindir de Cristo, en favor de un vacío mental que dentro del cristianismo no tiene sentido. Toda. técnica de oración es válida en cuanto se inspira en Cristo y conduce a Cristo, el camino, la verdad y la vida” (cfr. Io 14, 6) Juan Pablo II, Homilía, Avila 1-XI-82.
¿Por qué hacer la Meditación con Los Ángeles?
Bellamente lo expresa una tradicional oración de la Iglesia que el Beato Juan XXIII gustaba recitar al final del rezo del Ángelus:
“Angele Dei, qui custos es mei, me tibi commissum pietate Superna, illumina, custodi, rege et goberna”.
Ángel de Dios, que eres mi protector, a mí que te he sido confiado por la Piedad de Dios, ilumíname, protégeme, guíame y condúceme.
De nuestro ángel imploramos luz, protección, guía y fortaleza. Hermosa oración llena de sentido de fe sobrenatural que puedes rezar a menudo durante el día para encomendarse a tu ángel custodio.
Para un católico formado en la piedad tradicional de la Iglesia la devoción al ángel custodio o ángel de la guarda forma parte de la vida cotidiano. Somos muchos los que aprendimos de pequeños aquellas sencillas y tiernas oraciones con las que nos confiábamos a nuestro ángel:
“Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me dejes solo ni de noche ni de día, no me dejes sólo que me perdería”.
Estas plegarias, de manera suave, iban conformando nuestra fe en la Divina Providencia que en su gran misericordia nos ha asignado un ángel a cada uno de nosotros para que nos acompañe en la travesía no siempre plácida del viaje de nuestra vida.
Durante unos años, y como consecuencia de la crisis de fe acaecida en el seno de la Iglesia católica, la conciencia de la presencia de los ángeles y la devoción a los mismos, sufrió un eclipse. No por esto dejaron los ángeles de actuar. Siempre trabajan y especialmente cuanto más los necesitamos.
Hoy, decayendo la tormenta, parece que se recupera la devoción a estos fieles servidores de Dios y amigos nuestros.
Es por esta razón que tomamos el aprendizaje de ejercicios psicotécnicos de meditación, para poner en práctica estas maravillosas herramientas para que nos conecten con la presencia de Dios, creando nuestra intención de fortalecer nuestro vínculo con ellos, como ese puente que son entre nosotros y el Creador.
Cuando la meditación es espiritual contribuye a una vida feliz y gratificante.
La existencia de los ángeles forma parte del patrimonio de la fe de la Iglesia, y para un católico creer en los ángeles no es optativo. Por tanto, sería una gran insensatez decir que uno es católico y no cree en los ángeles. Es así como meditar con los ángeles es perfectamente posible desde nuestra fé católica.
Hay que notar que la meditación en sí misma, no tiene ningún carácter religioso obligatorio, sino que es más bien una herramienta a la que podemos darle el enfoque espiritual de nuestra propia fe, por medio de nuestros queridos ángeles, con el mayor deseo de lograr el desarrollo de nuestra mente, cuerpo y alma.
Comenta esta publicación y comparte con nosotros tus experiencias espirituales al meditar
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