Meditar Caminando con Ángeles
Meditar Caminando con Estímulos Angélicos
La mejor forma de caminar con ángeles mientras vamos meditando es invocarlos mientras nos concentramos en la respiración.
Estas son algunas de las posibilidades:
Meditar Caminando con Estímulos de Sonidos
Invocando a Los Coros Celestiales
Estos grupos de ángeles son llamados coros porque su principal ocupación es cantar “Santo, Santo, Santo” en alabanza a Dios. Por eso, a los ángeles con frecuencia se les representa como músicos o cantantes, como una metáfora de su convenio eterno con Dios.
Al caminar, explore conscientemente todo el espectro de sonidos que le rodea. Mantenga un poco los sonidos en su mente cuando ya se han apagado. Medite en la música, cante en voz alta e invite a estos ángeles a caminar con usted. Puede guiarse en música con meditación de cantos angelicales.
Caminar Meditando con
Estímulos de Sensaciones
Invocando al Ángel de La Guarda
Invite a su ángel guardián a caminar meditando con él, para obtener su inspiración o buenos consejos. Permita que su mente se detenga un momento en cualquier objeto sensorial que llame su atención. Deje que las cosas aparezcan y las respuestas a sus preguntas lleguen de forma espontánea. Su mente automáticamente se sentirá atraída por una sensación en específico: protección, amor, paz, inspiración, relajación, alegría, etc. Si sucede de forma consciente, es que está usted meditando con su ángel. Pero recupere su mente cuando se pierda entre sus propios pensamientos. Lo más importante es saber que nunca está solo, y hacer consciente que este compañero está presente mientras caminas.
Caminar Meditando con Estímulos de Color
Invocando a los Ángeles y Meditando con sus Colores
Para meditar con los ángeles es necesario que sepas las razones por la que deseas invocarlo. Cada uno tiene un color específico, para que puedas canalizar su ayuda durante la meditación, así como también la oración para pedir la presencia del ángel que deseas invocar.
Visualice su cuerpo entero dentro de una esfera luminiscente del color del Arcángel que vas a invocar. Cierra tus ojos y trata de sentir la presencia del color brillando dentro de ti. Pronuncia en voz alta la oración para invocarlo y mantenga el color impreso en su mente, de modo de poder llevarlo consigo durante la caminata de meditación teniendo sus ojos abiertos. Respire de forma consciente a su propio ritmo, abra sus ojos y mantenga consciencia de este color en su campo de visión.
Caminata de Protección
Invocación: Quién como Dios? Nadie como Dios!
Color: Azul
Arcángel: San Miguel
Caminata de Sabiduría
Invocación: Luz de Dios, Ilumina mi vida.
Color: Amarillo
Arcángel: Jofiel
Caminata de Amor
Invocación: El que busca a Dios, ayúdame a encontrarlo.
Color: Rosado
Arcángel: Chamuel
Caminata de Fortaleza
Invocación: Mensajero de Dios, Fortalece mis esperanzas.
Color: Blanco
Arcángel: Gabriel
Caminata de Salud
Invocación: Medicina de Dios, sana mi vida.
Color: Verde
Arcángel: Rafael
Caminata de Prosperidad
Invocación: Fuego de Dios, despierta mi consciencia.
Color: Oro Rubí
Arcángel: Uriel
Caminata de Trasmutación
Invocación: Justicia de Dios, transforma mi alma.
Color: Violeta
Arcángel: Zadquiel
Meditar con Estímulos de Aire
Invocando a los Ángeles con tu Respiración
Concéntrese principalmente en el aire que le da en la cara cuando camina. Se trata de una práctica hermosa incluso en ausencia de brisa. Enfoca toda tu atención en el aire entrando por tu nariz, reteniendo por unos instantes y luego suelta exhalando con fuerza. Repite varias veces. Dedícate a sentir el aire dentro y fuera de ti. Visualiza el aire angélico del color del ángel que deseas invocar.
Meditar con Estímulos de Luz
Invocando a los Ángeles con Luz Angelical
Observe la calidad de la luz en todos lados. Por ejemplo, no se concentre en los árboles, sino en la luz que se filtra a través de ellos. No se concentre en el edificio, sino en la luz que desprende. Al igual que en la meditación usando los estímulos de «colores», interiorice la luz para poder sentir que brilla desde dentro de usted.
Caminar es una postura como sentarse, en la que se puede practicar cualquier meditación. Si se siente encerrado en la meditación básica, hágalo caminando y verá como es posible tomar otros caminos.
Meditar con Estímulos de Paz
Invocando al Ángel de La Paz
Comience a caminar en armonía consigo mismo y con el mundo. Que sus pasos sobre la tierra sean pacíficos. También puede usar cualquier otro estimulo para meditar mientras camina que le proporcione serenidad y tranquilidad.
Invocar al Ángel de la Paz diciendo:
La paz del Señor esté con nosotros.
Mantenga su mente serena, respire y visualice que le entrega sus problemas y los conflictos que le perturban, en las manos de esté ángel. Al inhalar sienta como la paz entra en su cuerpo, como destellos diminutos de luz, y al exhalar suelte todas las tensiones. Concéntrese en cada paso que da, y mentalice que se está fortaleciendo su paciencia mientras recupera su paz interna.
Meditar con Estímulos de Sonrisas
Invocando al Arcángel Haniel
“La alegría de Dios” o “Gracia de Dios”. también conocido como Anael, Hanael o Aniel, es un ángel en el judaísmo tradicional y la angelología, y a menudo se incluye en las listas como uno de los siete arcángeles. Haniel se asocia generalmente con la felicidad. El nombre deriva probablemente de Haniel hebreo hana’ah, “alegría”, “placer”. Para meditar caminando con este ángel, sólo necesitas llevar una sonrisa en tus labios y enfocar amigablemente la mirada de tus ojos hacia las personas y las cosas, dirigiendo toda la energía mental en una sensación de placer y felicidad.
Esta meditación tiene una reacción contagiosa en otras personas, concéntrate en tu conexión con este ángel y siente toda su gracia fluyendo dentro y a través de ti. Mantén tu sonrisa y mirada alegre durante toda la meditación, y en caso de distraerte regresa de nuevo a tu sonrisa y sensación de alegría.
Al finalizar el día, haga una breve meditación sentado, repase mentalmente los estímulos que destacaron durante su meditación caminando. Saboree nuevamente la sensación de cada uno de ellos.
Las directrices básicas para cualquier meditación siguen siendo válidas para las que se acaban de describir: relajarse, concentrarse en las virtudes de los ángeles, recuperar la mente cuando se distraiga.
El arte de la meditación angélica es sacar conscientemente al frente una parte de su experiencia espiritual y dejar que el resto de lo que sucede en el momento, permanezca en el fondo.
Las meditaciones angelicales que son hechas caminando, fácilmente pueden convertirse en un placentero paseo si no tenemos cuidado.
Aunque estemos meditando, igualmente necesitamos saber dónde está la mente en cada momento, para mantenerla en sintonía y compañía de estos seres maravillosos seres alados.
Yo sugiero que sea sistemático para sacar el máximo provecho de éste tipo de meditaciones. Se dice que una información debe recibirse cuatro veces antes de que pase de la memoria corta a la memoria a largo plazo. Los maestros de meditación dicen que cualquier ejercicio debe hacerse al menos tres veces durante tres días seguidos para que quede fijado en la mente. Luego se puede escoger en cualquier momento.
La meditación hecha caminando lleva la práctica a la calle.
Equilibra las tendencias introspectivas de sentarse.
Esto normalmente nos proporciona una mayor empatía con la naturaleza y nos sentimos más cómodos en el mundo en general.
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Buenos días. Mariana me gusta muchísimo el taller. Estoy aprendiendo bastante y poniéndolo en práctica. Agradecida por compartir esos conocimientos. Gracias Gracias Gracias
Mariana, me encanta el taller, estoy aprendiendo muchísimo, muy enriquecedor. Agradecida por todos los conocimientos que nos compartes a diario y que serán de gran ayuda para nuestras vidas. Gracias, gracias, gracias.
Excelente me encanta el taller