Taller de Ángeles – Un Café con Jesús – Día 27
Hoy vamos a reflexionar sobre la importancia del perdón.
¿QUÉ DICE DIOS DEL PERDÓN?
Sobre el perdón de Dios, estos versículos nos enseñan que Dios es perdonador y misericordioso. Él nos invita a arrepentirnos de nuestros pecados, confesarlos y confiar en su capacidad de perdonar y transformar nuestras vidas. El perdón divino es una muestra de su amor y gracia hacia nosotros. El perdón de Dios, llega cuando nuestro arrepentimiento genuino se hace presente y en ese momento el cielo entero lo celebra.
Pero también nos dice que el perdón de Dios nos exige una cosa: que seamos capaces de perdonar como Él lo hace con nosotros. Hasta el punto que si llegamos a traerle una ofrenda, pero no hemos perdonado a nuestro hermano espiritual vayamos primero a perdonar y luego a rendirle homenaje en el altar. Así de importante es el perdón ante los ojos de Dios! Nos pide que perdonemos no una, ni dos, sino tantas veces sea necesario.
Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 1 Juan 1:9
Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. Mateo 5:39
Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. Mateo 5:23-24
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas. Proverbios 11:25
…Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete. Mateo 18:21-22
No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. 1 Timoteo 5:3-4
¡Tened cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Y si peca contra ti siete veces al día, y vuelve a ti siete veces, diciendo: «Me arrepiento», perdónalo. Malaquias 3:8
Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Lucas 23:34
Que grande y poderoso es el amor y el perdón de Dios, que nos sana nos libera y nos transforma. Al mismo tiempo nos anima a perdonar a los demás para vivir nuestros procesos libres de ataduras del peso del resentimiento.
Vamos hablar con nuestro amigo Jesús sobre el poder del perdón.
El cafecito ya está listo!
Visualización: Jesús, y El Perdón!
El cafecito de hoy, será sublime!. Nos enseñará el verdadero significado del perdón!
¡Hola, Jesús! Por favor, ayúdanos a entender este proceso: ¿Qué significa perdonar?
¡Hola amigo mío! Hoy quiero hablarles de un tema que está en el corazón de mi enseñanza: el perdón.
Comencemos con el perdón de Dios hacia nosotros. Dios es como ese amigo que siempre está dispuesto a borrar tus errores y darte una nueva oportunidad. Piensa esto: Desde el principio de la creación, la humanidad cayó en el pecado y desde entonces los hombres han cometido un sin fin de errores. Y la verdad es que veces meten la pata hasta el fondo. Pero aquí está la buena noticia: Dios los ama tanto que está dispuesto a perdonarlos una y otra vez. ¡Esto es un regalo! Su perdón es como un borrón espiritual que elimina la mancha del pecado y te brinda una nueva oportunidad.
¿Qué hay del perdón entre ustedes? Aquí es donde se pone interesante. A veces, alguien te lastima, te ofende o te hace enfadar. Pero, ¿sabes qué? En lugar de buscar venganza o responder con ira, puedes elegir perdonar. Y eso no significa que dejes que te pisoteen, ¡no, no! Es más bien una forma de liberarte del peso del rencor y cultivar la paz interior. Además, al perdonar a los demás, reflejas la gracia y el amor de Dios.
Ahora, llegamos a la parte intrigante: “poner la otra mejilla”. Sí, dije eso. Pero, hey, ¡no te asustes! No significa que tengas que convertirte en un saco de boxeo. En aquellos tiempos, recibir una bofetada en la mejilla era un gesto de desprecio. Lo que te digo es que no respondas al desprecio con más desprecio. Mantén la dignidad y no permitas que las provocaciones te lleven a actuar de la misma manera. ¡Endereza el rostro, eso es elegante y poderoso!
Pero, ¿qué sucede con el arrepentimiento y la corrección? Aaah, sí!. Son importantes y no debes olvidarlo. El perdón no significa ignorar las acciones dañinas o fingir que todo está bien. A veces, es necesario confrontar amorosamente a aquellos que nos han lastimado y señalarles que lo que hicieron estuvo mal. Pero, aquí viene lo crucial: si alguien muestra verdadero arrepentimiento y busca cambiar, ¡dale otra oportunidad! Permítamos crecer y aprender juntos. La corrección puede ser constructiva y ayudarnos a mejorar.
Si alguien te ofende, te lastima o te molesta una y otra vez. Y te preguntas: ¿Hasta cuándo tengo que perdonarlo? Puede que te sorprenda la respuesta: “Setenta veces siete”. ¿Increíble, verdad? No se trata de llevar una cuenta exacta de cuántas veces vas a perdonar, como si estuviéras usando un contador automático en nuestra cabeza. Es más bien una expresión de perdón ilimitado.
Es como decir que no hay un límite para el perdón. Eso puede ser un desafío, ¿no te parece? Pero al mismo tiempo, debe ser así para que sea liberador. Nos invita a dejar de lado el resentimiento y a cultivar una actitud de misericordia constante. Amigo, no te canses de perdonar, en tu corazón hay suficiente amor y gracia para todos.
Tiene un gran significado el perdón, tanto para quien lo da y para quien lo recibe. Cuando perdonas a alguien, incluso si esa persona eres tú mismo… liberas una carga de tu corazón. Es como dejar de llevar una mochila llena de resentimiento y caminar livians hacia la paz. Reciben tu perdón, ¡es como recibir un abrazo cálido y reconfortante! Es una oportunidad para enmendar errores, crecer y aprender juntos.
Entonces, ¿estás listos para embarcarte en esta aventura de perdón ilimitado? ¿Listo para liberarte del peso del rencor y abrir tu corazón a la posibilidad de sanar relaciones y restaurar la paz? Yo te digo: ¡adelante! No te preocupes por llevar la cuenta, simplemente abraza la oportunidad de perdonar una y otra vez, porque eso es lo que Dios hace por nosotros.
Así que, amigos míos, les invito a abrazar el perdón en todas sus dimensiones!. Descubre la belleza de ser perdonado por Dios, la liberación de perdonar a los demás, y su poder regenerador de perdonarte a ti mismo.
Si antes de morir en la cruz, yo perdoné a la humanidad por amor y le pedí al Padre que los perdonará. A pesar de tus heridas, yo sé que tú también puedes perdonar, como lo hice yo.
Gracias Jesús, En resumen, por ese hermoso regalo divino que nos libera, nos reconcilia y nos acerca a Dios y a los demás. Hoy comprendo que es una elección poderosa que me permite vivir en paz y amor. Desde hoy recordaré que el perdón no tiene porque dejarme como una víctima de quién me hace daño, sino me ayuda a no cargar el peso del dolor y el rencor en mi corazón.
Ahora es el momento de hablar con Jesús! Abre tu corazón y cuéntale sobre las personas a quienes necesitas perdonar. Cuantale también aquellas a las que necesitas pedirles perdón, pidele ayuda para sanar esas heridas en tu alma. Por último pide cuentale de tus errores, tus caídas, las veces que has lastimado a otras personas fisica, mental, verbal o espiritualmente. Pidele perdón a Dios por eso.
Jesús te ha escuchado, ahora perdonate a ti mismo y recibe el perdón de Dios!
Permite que está conexión de perdón y misericordia, siempre esté presente en tu vida.
Mañana nos espera otro cafecito!
Leave a Reply
Want to join the discussion?Feel free to contribute!