Taller de Ángeles – Un Café con Jesús – Día 25
Hoy vamos a reflexionar sobre el poder de la oración.
El poder de la palabra es algo que no se puede discutir. Con la palabra Dios creó al mundo. Y la biblia nos dice que Su Hijo es El verbo hecho carne. Entonces hablar con Dios, con Jesús, con Su Santo Espíritu… no es cuálquier cosa!
¿QUÉ NO DEBEMOS HACER AL ORAR?
Esto en las diferentes comunidades de fe, trae muchas discusiones a la hora de interpretar la palabra. Pero te invito a observar los puntos que nos unen y no los que crees que nos separan según sea tu interpretación de las escrituras. Dios nos invita a orar de forma íntima, en la que la comunicación refuerce nuestra relación directa con Él. No necesitas un público para eso, ni seguidores, aplausos o ser visto por nadie. Esto es algo entre Dios y tú. Cuándo vayas a orar ve a tu habitación y cierra la puerta y ten una reunión privada con tu amigo Dios! No necesitas poemas y palabras en otros idiomas que no conozcas para que El TodoPoderoso te entienda, lo que Él realmente desea como Padre es que le hables desde el corazón. Incluso ya sabe lo que vas a pedirle, pero quiere escucharte como su hijo amado que eres.
Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Y al orar, no uséis repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería. Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis.
Mateo 6:5-8
¿CÓMO DEBEMOS ORAR CORRECTAMENTE?
Jesús nos dió un modelo de oración maravilloso: EL PADRE NUESTRO.
Vosotros, pues, orad de esta manera:
«Padre nuestro que estás en los cielos,
Santificado sea Tu nombre.
Venga Tu reino.
Hágase Tu voluntad,
Así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy el pan nuestro de cada día.
Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.
Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del mal. Porque Tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre. Amén».Mateo 6:9-13
ESTRUCTURA DE LA ORACIÓN
Aunque no existe una forma equivocada para hablar con Dios, definitivamente hay formas en las que la oración es más eficaz. Esto ocurre porque es como una receta que contiene todos los ingredientes que necesita.
1.- Adoración y Alabanza a Dios.
2.- Gratitud y Acción de Gracias al Padre.
3.- Confesión ante Dios y Arrepentimiento por nuestros errores y pecados.
4.- Intercesión por los demás y sus necesidades.
5.- Sentir Confianza en la Providencia de Dios al hacer cualquier petición.
6.- Expresar seguridad y fe en Su Voluntad y no la nuestra.
7.- Pedir Su Protección Divina
Vamos hablar con nuestro amigo Jesús sobre el poder de la oración.
El cafecito está listo!
Visualización: Jesús, y La Oración!
El cafecito de hoy, será sublime!. Nos enseñará el verdadero significado de la oración!
¡Hola, Jesús! Por favor, háblanos sobre el poder de la oración: ¿Cómo podemos orar correctamente?
Mi querido amigo, desde que Dios creó al mundo, ha sido una historia de comunicación, de conexión profunda y de amor. Quiero hablarte de la oración, una forma especial de conversar con Dios, conmigo y con el Espíritu Santo.
Cuando oramos, abrimos las puertas de nuestro corazón y nos acercamos a Dios con sinceridad y humildad. Es un momento muy personal e íntimo, donde podemos expresar nuestras alegrías, preocupaciones, deseos y agradecimientos.
No es necesario hacer alarde en público con palabras rebuscadas, sino encontrar un lugar tranquilo, donde podamos hablarle a Dios como a un padre amoroso. Usa tus propias palabras y exprésate con cariño.
Puedes utilizar el modelo del “Padre Nuestro” que les compartí.
Comienza al reconocer la santidad de Dios, su grandeza y su amor infinito. “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.”
Luego, pide que Su Voluntad se cumpla en tu vida, que seas instrumento de su amor y misericordia en el mundo. “Venga tu reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo”.
En la oración, puedes pedir a Dios por tus necesidades diarias. No tengamos miedo de expresar nuestras preocupaciones y esperanzas. “Danos hoy nuestro pan de cada día“.
Pero no olvidemos que también necesitas reconocer tus errores y pedir perdón. En tu oración, necesitas confesar tus faltas y buscar la reconciliación con Dios y con aquellos a quienes hemos herido. Esto te hará libre! “Perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores”.
La oración también es un momento importante para pedir protección del mal, para ser fortalecido en la fe y guiado por el Espíritu Santo. “No nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal”.
En la oración, no solo debemos centrarte en ti mismos. Como les enseñé, también es importante interceder por los demás. Ora por tus seres queridos, por tus amigos, por los necesitados y por aquellos en posiciones de autoridad. Ora por todas las personas, sin importar sus necesidades, y pide bendición y guía para sus vidas.
Es importante recordar que la oración no es solo una lista de peticiones! Dios no es un teleoperador celestial esperando por recibir tu pedido!
Orar a Dios es un momento de adoración y alabanza. Cuando te acercas a Dios en oración, también debes dedicar tiempo para expresar tu gratitud y admiración por su amor y fidelidad. Puedes cantarle, dar gracias y alabar su nombre. “Tuyo es el reino, el poder y la gloria, por siempre, Amén.”
Mis amigo, te invito a cultivar una vida de oración, a buscar ese tiempo especial para hablar con Dios, conmigo y con el Espíritu Santo. Date el permiso de experimentar la cercanía de Dios, su amor incondicional y su guía en cada paso de tu vida.
Hoy quiero decirte algo maravilloso: no hay una forma única de orar. Cada persona puede encontrar su propio estilo, su propia manera de comunicarse con Dios. Lo importante es que sea sincero, auténtico y lleno de fe.
En la oración las palabras se conviertan en un puente hacia el cielo, donde encuentras consuelo, sabiduría y paz. Ahora que entiendes el poder de la oración, puedes lograr que se convierta en un oasis de esperanza en medio de las dificultades y una fuente de inspiración para vivir cada día.
Así que, te animo a hablar con Dios, a hablar conmigo y a dejarte guiar por el Espíritu Santo en cada oración. Que tu comunicación con el Cielo sea un reflejo de tu amor, de tu entrega y de tu deseo de vivir en comunión con Dios.
Que la oración sea una conversación constante, un lazo que te una a Dios y te permita experimentar su amor infinito en todo momento. Recuerda que estoy siempre cerca, escuchando tus palabras y extendiendo mis brazos de amor hacia todos ustedes.
¡Que la oración sea una parte de tu rutina al despertar, durante el día y antes de dormir!
Gracias Jesús, por enseñarme una vez más la importancia y el poder de la oración.
Ahora es el momento de orar! Abre tu corazón y sigue el modelo del Pade Nuestro, utilizando las palabras que salgan desde lo más profundo de tu alma.
Jesús ha escuchado tu oración, que fue inspirada y entregada a la presencia del Padre Celestial por El Espíritu Santo!
Permite que está conexión de amor por medio de la oración, siempre esté presente cada día de tu vida.
Mañana nos espera otro cafecito!
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