Ya esta listo nuestro delicioso cafecito de hoy!.

¡Hola, Jesús! Me alegra poder hablar contigo hoy. Quisiera saber más sobre cómo afrontar momentos difíciles y encontrar consuelo ante la tristeza.

¡Hola! Que bueno es estar aquí contigo y poder hablar sobre un tema tan importante. La tristeza es una emoción humana muy real, y te diré que yo también la sentí durante mi vida en la Tierra. Incluso lloré cuando sentí compasión y empatía por el dolor de mis amigos. Déjame compartir contigo un momento de tristeza profunda que viví.

Recuerdo cuando mi amigo Lázaro murió. Me afectó mucho, me dolía tanto aquel sufrimiento a mi al rededor que lloré. Sin embargo, también fue un momento lleno de esperanza y fe.

Después de la muerte de Lázaro tuve una conversación con Martha y con María, sus hermanas. Martha, en su dolor, expresó su fe en la resurrección futura, mientras que María estaba hundida en la tristeza. Fue interesante ver la diferencia en su enfoque frente a la tristeza y la muerte.

Les hablé de la vida eterna y les dije que Yo soy la resurrección y la vida.

Martha mostró una gran fe, creyendo que Lázaro sería resucitado en el futuro, mientras que María sentía que la tristeza era más grande que ella y lloraba. Cuando vi la tristeza de María, sentí compasión y misericordia y compartí su gran dolor.

Quiero que sepas algo amigo, yo siendo el Hijo de Dios me hice hombre,  para poder experimentar la tristeza y también la compasión.

Quiero invitarte es a lograr mantener la fe y la paz en medio de esa tristeza. Y esto solo es posible al saber que mi Padre celestial esta con nosotros en todo momento. Manter la confianza en Su plan divino y en Su amor incondicional. Aprender a entregarle todas tus preocupaciones y a buscar el consuelo que nos manda con Su Espíritu.

Eso es realmente reconfortante en momentos de tristeza.

En los momentos de tristeza, quiero darte un consejo para encontrar consuelo y fortaleza:

Busca a Dios en medio de tus días tristes y abre tu corazón a Su amor y misericordia. Yo entiendo todas tus emociones porque las he vivido y quiere brindarte consuelo. No tengas miedo de expresar tus sentimientos y buscar el apoyo de aquellos que te rodean. La comunidad y el amor mutuo pueden ser grandes fuentes de consuelo en tiempos difíciles.

No olvides buscarme para hablar conmigo! Yo siempre estoy aquí para ti.

Gracias Jesús por contarme sobre esta experiencia en la que te sentiste tan triste. Gracias, por tus palabras porque son realmente reconfortantes. Me animas a mantener la fe y encontrar consuelo en Dios y en aquellos que están cerca de mi, en especial tú.

Ahora abre tu corazón y habla con Jesús sobre esa tristeza dentro de tu corazón ¿Cuál es esa historia triste que quieres compartir con Él? Hablar de momentos tristes quizás te hará soltar algunas lágrimas como le paso a María. Pero ten por seguro que Jesús te entiende, y llorará contigo!

Jesús, te ha escuchado, te extiende la mano y te pide que confíes en la Voluntad de Divina del Padre, mientras Él siempre estará contigo y Su Santo Espíritu te dará consuelo!.

¡Bienaventurados los que hoy lloran con Jesús, pues serán consolados!

Mañana nos espera otro cafecito!