– Colócate en una posición lo suficientemente cómoda.

– Respira 3 veces de forma lenta, profunda y controlada.

– Visualiza un rayo de luz amarillo dorado que entra por tu chakra corona (justo arriba de tu cabeza)

– Permite que esta luz de Dios viaje por todo tu cuerpo libremente con cada respiración.

– Invoque al Arcángel Jofiel con las siguientes palabras: Belleza de Dios, Ilumina mi vida.

– Con los ojos cerrados visualiza una esfera de color amarillo dorado y coloca allí TU NOMBRE COMPLETO.

Recuerda que iluminación significa buscar estar en sintonía con la Inteligencia de Dios, y necesitas trabajar tus virtudes espirituales para elevar la luz dentro de ti conectándose al conocimiento celestial, y desde allí expandirse a la realidad que te rodea.

– Sostén esa esfera de color Amarillo Dorado en tu mano derecha del lado derecho de su cuerpo, (observa el gráfico). Sostén esta imagen en tu mente.

Esta esfera amarilla dorada es la energía de San Jofiel Arcángel, que contiene toda la Sabiduría que nos envía Dios.

– Continua con los ojos cerrados hasta el final. – Ahora visualiza otra esfera de color blanca plateada luminiscente. Coloca allí todo el conocimiento y la sabiduría que deseas para tu comunidad, tu país y el mundo.

No tienes que mencionar a nadie por individual, observa las necesidades de providencia de toda la humanidad en forma general.

– Sostén esa esfera de color plateada en tu mano izquierda, del lado izquierdo de tu cuerpo.

Esta esfera plateada es la energía de nuestro Creador y contiene todo el conocimiento de la Divinidad

– Ahora gentilmente con sus manos acerque ambas esferas, y vea cómo estas se tocan.

– Permita que la esfera de color Amarillo Dorado se torne de color plateada del mismo color que la esfera del Creador.

– Une ambas esferas en una sola, y entrégasela al Arcángel Jofiel. – Respire 3 veces de forma lenta y profundamente.

– Finaliza la actividad agradeciendo la Presencia del Creador en tu vida y la ayuda celestial que te envía amorosamente.

Diciendo en voz alta: Gracias, gracias, gracias

Repite a lo largo del día su invocación:

Belleza de Dios, Ilumina mi vida.