DÍA 27 – 30 DÍAS DE ORACIÓN CON NUESTRA MADRE CELESTIAL

Cuándo María se presentó en Fátima nos prometió: Mi Inmaculado Corazón Triunfará! Pero, ¿Qué quiere decir que Reine El Reino del Espíritu Santo y reine el Corazón de María?

María estaba predestinada a ser enemiga de Satanás, de pisar su cabeza y de ser herida al ver a su hijo muerto en la cruz. Al mismo tiempo, elevada a los cielos a la presencia del Padre en tronos celestiales. Ella es a primera iglesia, el primer tabernáculo, el primer templo viviente de Dios en la tierra.

Esta lucha entre el bien y el mal aún no ha terminado, aún continuamos en este mundo en una batalla que tal como nos dice la biblia no es contra asuntos terrenales, sino tienen dimensiones espirituales que no debemos ignorar.  En Efesios 6:12 no explica:

¹² Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

El triunfo de María es también el triunfo de la iglesia, que también respelandererá para la Gloria de Cristo Jesús. Esta es una promesa de brillante esperanza en un mundo tribulado, como un poderoso rayo de luz que penetra en las oscuras tinieblas que andan sobre la faz de la tierra. Su corazón Inmaculado, es un faro de luz intensa que nos guía a Cristo, cuando estamos perdidos en medio de la tormenta y asechados por los peligros del mal.

Incluso los exsorcistas más reconocidos de la humanidad, a lo largo de la historia han dado testimonio de la fuerza que existe al solo mencionar su nombre: María. Esto es desde los principios del Genesis, dónde la voluntad divina coloco a toda la simiente de las tinieblas bajo los pies Nuestra Santa Madre. Esto es el reconocimiento de que Dios es El Todopoderoso y su Voluntad fue colocar a una sencilla, dócil y pura criatura por encima de estas potestades de la oscuridad.