DÍA 22 – 30 DÍAS DE ORACIÓN CON NUESTRA MADRE CELESTIAL
ORACIÓN DÍA 22
ORACIÓN DE SAN CIRILO DE ALEJANDRÍA
Salve, Oh, Madre de Dios,
Virgen y Madre!
Estrella de la mañana,
vaso perfecto.
Salve, Oh María,
Madre de Dios,
templo santo
en el que Dios mismo fue concebido.
Salve, Oh María,
Madre de Dios,
casta y pura paloma.
Salve, Oh María,
Madre de Dios
que encierras en tu vientre sagrado
a Quien no puede abarcarse.
Salve, Oh María,
Madre de Dios,
desde ti fluyó la luz verdadera,
Jesucristo, Nuestro Señor.
Salve, Oh María, Madre de Dios,
a través de ti el conquistador y vencedor triunfante del infierno llegó a nosotros.
¡Salve, Oh María, Madre de Dios,
a través de ti nos llega la gloria de las flores de la Resurrección.
Salve, Oh María, Madre de Dios,
tu has salvado a todos los fieles cristianos.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte,
Amen.
CORONILLA AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
VIDEO CORONILLA DEL DÍA DE HOY
Reza esta Cornilla y en cada cuenta grande luego del Ave María entrega en sus manos tu petición.
NOVENA AL ESPÍRITU SANTO
DÍA 4
Don de Temor de Dios y Amor a Dios
Descargar Las Oraciones de La Novena al Espíritu Santo
Click aquí Oraciones Novena al Espiritu Santo
Puedes también descargar aquí el Pergamino Consagracion Espiritu Santo
Autor: Caballeros de La Virgen
TAREA DEL DÍA
María como madre nos enseña a consagrar nuestras vidas al Espíritu Santo, tal como ella lo hizo.
Los 7 dones del Espíritu Santo son Sabiduría, Inteligencia o entendimiento, Consejo, Fortaleza, Ciencia, Piedad y Temor de Dios.
Vamos a reflexionar cada día sobre uno de ellos para después. Aportaremos ejemplos y citas de la biblia para poder integrarlos en nuestras vidas. Para lograr esta tarea te invitamos a seguir la Novena al Espíritu Santo y el Día de Pentecostés consagrarte, y darle tu vida entera también, como María lo hizo.
Cada día de la Novena vamos a reflexionar sobre Dones del Espíritu Santo y pedirle a María que interceda ante La Santísima Trinidad, para que nos llene con sus Dones por Su Divina Gracia.
Al mismo tiempo, haremos consciencia de la necesidad de apartarnos del pecado nosotros mismos para que estos dones se manifiesten.
Hoy vamos a pedir DON DEL TEMOR DE DIOS, que no se trata de sentir miedo ni alejarse de su presencia, sino todo lo contrario. Es el que se siente de forma respetuosa al reverenciarlo por su infinita magnificencia Este Don nos ayuda a discernir cuándo algo es negativo o perjudicial para nosotros y nos aleja de Sus Planes y Propósitos. Aquel que siente temor de Dios evita el pecado como una alarma moral, por temor a ofender al Padre Celestial.
Un perfecto ejemplo de como podemos hallar en nosotros este Don del Temor de Dios está en la Biblia, en Probervios 8:12-14
12 Yo, la sabiduría, habito con la cordura,
Y hallo la ciencia de los consejos.
13 El temor de Jehová es aborrecer el mal;
La soberbia y la arrogancia, el mal camino,
Y la boca perversa, aborrezco.
14 Conmigo está el consejo y el buen juicio;
Yo soy la inteligencia; mío es el poder.
La Biblia nos habla constantemente del amor de Dios a la Humanidad, cuando hablamos de LOS FRUTOS DEL ESPIRITU SANTO: EL MÁS IMPORTANTE ES EL AMOR, El Espíritu Santo nos infunde amor en nuestros corazones. Amor por el cuál fuimos creados y por el que fuimos redimidos por nuestro Señor Jesucristo. En un amor tan grande que Dios fue hecho hombre para dar su vida por nosotros. Dios nos amó primero!
Dios es amor! La biblia lo dice en 1 Juan 4:7-8
7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
Sentir miedo a su castigo, al infierno o al pecado en el Temor de Dios, no es lo que El desea, Su propósito es que correspondamos al amor que nos tiene como Padre y que todos sus hijos se amen los unos a los otros.
18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.
19 Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.
20 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
21 Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.
Reflexionems en el Corazón Inmaculado de Nuestra Madre María Santísima, ¿Cuán grande es el amor de una madre?, ¿Cúan dulce es su Inmaculado Corazón?
MADRE, ENSEÑAME A TENER UN CORAZÓN DULCE Y BONDADOSO PARA ALCANZAR EL FRUTO DEL AMOR Y EL DON DEL TEMOR A DIOS. AMÉN.
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Experiencias y Preguntas
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