Jesús de La Divina Misericordia
Coronilla a Jesús de La Misericordia
Jesús dijo: “Oh, qué gracias más grandes concederé a las almas que recen esta Coronilla; las entrañas de Mi misericordia se enternecen por quienes rezan esta Coronilla”
Hora de La Misericordia
Con la expansión de la devoción al Señor de la Divina Misericordia, son muchos los fieles que rezan esta coronilla todos los días a las tres de la tarde, la “hora de la misericordia”, y siguiendo la promesa de Cristo: “A las almas que recen esta Coronilla, mi misericordia las envolverá en la vida y especialmente a la hora de la muerte”.
Esta Coronilla de Jesús de la Divina Misericordia generalmente se concluye con la siguiente oración escrita en el diario de Santa Faustina:
“Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una fuente de misericordia para nosotros, en ti confío”.
Cierto día el Señor de la Divina Misericordia dijo a Santa Faustina:
“Oh, qué gracias más grandes concederé a las almas que recen esta Coronilla”.
En otra ocasión Jesús le pidió a la santa:
“Escribe: cuando recen esta Coronilla junto a los moribundos, me pondré entre el Padre y el alma agonizante no como el Juez justo sino como el Salvador misericordioso”.
Coronilla Jesús de La Misericordia
Faustina, Apóstol de La Divina Misericordia
Fragmento de la película. Arte cinematográfico que comparte la historia de la aparición de Jesús a Sor Faustina, con la primera imagen de Jesús de La Misericordia.
Promesas de Jesús a los devotos de la Divina Misericordia
El Señor le dijo a Santa Faustina Kowalska lo siguiente:
“Suplica a mi Divina Misericordia, pues es la hora en que mi alma estuvo solitaria en su agonía, a esa hora todo lo que me pidas se te concederá, (es la hora en que Jesús derrama sus gracias especiales sobre toda la humanidad, aunque sea por un brevísimo instante sumérgete en oración de preferencia, ora La Coronilla y Dios te llenará de múltiples bendiciones), yo protegeré a todas las casas, ciudades y naciones donde veneren mi imagen.”
“A las almas que recen esta Coronilla, mi misericordia las envolverá en la vida y especialmente a la hora de la muerte”.
A continuación, podrán leer las promesas dictadas por Jesús a Santa Faustina Kowalska:
“Me queman las llamas de la Misericordia, deseo derramarlas sobre las almas, y las almas no quieren creer en mi bondad. Oh, qué dolor me dan cuando no quieren aceptarlas (…) Dile a la humanidad doliente que se abrace a mi Corazón misericordioso y Yo la llenaré de paz”.
“La humanidad no encontrará la paz hasta que no se dirija con confianza a mi Misericordia”.
“De todas Mis llagas, como de arroyos, fluye la misericordia para las almas, pero la herida de Mi Corazón es la Fuente de la Misericordia sin límites, de esta fuente brotan todas las gracias para las almas”.
“El alma que confíe en mi Misericordia no perecerá, ya que todos sus asuntos son míos. El alma más feliz es la que confía en mi Misericordia, pues Yo mismo la cuido”.
“Proclama que ningún alma que ha invocado Mi misericordia ha quedado decepcionada ni ha sentido confusión”.
“Hija Mía, escribe que cuanto más grande es la miseria de un alma tanto más grande es el derecho que tiene a Mi misericordia e invita a todas las almas a confiar en el inconcebible abismo de Mi misericordia, porque deseo salvarlas a todas. En la cruz, la Fuente de Mi Misericordia fue abierta de par en par por la lanza para todas las almas, no he excluido a ninguna”.
“Que los más grandes pecadores pongan su confianza en Mi misericordia. Ellos más que nadie tienen derecho a confiar en el abismo de Mi misericordia. Hija Mía, escribe sobre Mi misericordia para las almas afligidas. Me deleitan las almas que recurren a Mi misericordia. A estas almas les concedo gracias por encima de lo que piden. No puedo castigar aún al pecador más grande si él suplica Mi compasión, sino que lo justifico en Mi insondable e impenetrable misericordia. Escribe: Antes de venir como juez justo abro de par en par la puerta de Mi misericordia. Quien no quiere pasar por la puerta de Mi misericordia, tiene que pasar por la puerta de Mi justicia…”
“Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá. También prometo ya aquí en la tierra la victoria sobre el enemigo y sobretodo a la hora de la muerte, Yo mismo la defenderé como a mi propia gloria… Ofrezco a los hombres el vaso con el que han de venir a recoger las gracias a la fuente de la Misericordia”.
“A las almas que difunden el culto de mi Misericordia, las protejo a lo largo de su vida como una madre cariñosa protege a su niño todavía lactante. A la hora de su muerte, no seré para ellas su juez sino su Salvador misericordioso. En aquella última hora no hay para el alma más que una sola protección: MI MISERICORDIA”.
“Yo preservaré a las ciudades y casas en las cuales se encontrase esta imagen”.
“Yo también protegeré a aquellas personas que veneren esta Imagen y tengan confianza en mi Misericordia”.
¿Quieres saber más sobre la Semana Santa?
No dejes de ver nuestro post al respecto en: https://www.espaciomistico.com/blog/
No dejes de seguirnos en las redes:
Facebook: https://www.facebook.com/espaciomistico23/
Instagram: https://www.instagram.com/espaciomistico/