El Embarazo y lo Espiritual
La religión y la espiritualidad son una parte importante de la vida de muchas mujeres y algo muy reconfortante durante el embarazo. Existe una conexión mágica y sagrada entre la madre y su hijo desde antes del nacimiento, que podría ser incluso desde vidas pasadas. Se dice que el niño elige a sus padres antes de venir al mundo y es en ese preciso momento donde el vinculo comienza.
Cuando la concepción ocurre, el cuerpo físico del feto va a nutrirse y alimentarse de los nutrientes que viajan por el torrente sanguíneo de su madre. De forma similar ocurre con el cuerpo espiritual de este nuevo ser, que de alguna forma esta conectado por un cordón espiritual con su madre.
Recordemos que el ser humano tiene 7 cuerpos: físico, etérico, astral, mental, causal, el cuerpo del alma y del espíritu.
Mediante un ecosonograma los futuros padre puedes ver el cuerpo físico de su bebe antes de nacer, de igual forma que en un sueño podrían ver su cuerpo astral. Pueden estimular el cuerpo mental del bebe con música adecuada para su crecimiento espiritual: meditaciones guiadas, música instrumental o de relajación.
Cualquier medico concuerda que la tranquilidad mental es fundamental para que la gestación de un bebe sea exitosa, es por esto que muchos ginecobstetras sugieren practicar yoga en el embarazo a las futuras madres.
Es importante que la mujer embarazada se sienta tranquila y en paz para que pueda trasmitirle buenas energías al bebe. Rezar, meditar, o incluso hacerte una baño con fragancias suaves como lavanda, te ayudara a sentirte muy bien. Evita eligir aceites esenciales que puedan ser nocivas e incluso toxicas para ti o tu bebe, porque algunas pueden causarte serios problemas. Consulta a tu médico cuales son las más seguras de usar y a partir de que fecha.
Llevar una vida espiritualmente sana es fundamental para el buen desarrollo del embarazo. El estrés, los malos hábitos, el desorden alimenticio, el miedo, la tristeza, la ansiedad son los protagonistas de los problemas durante la gestación. La mente tiene un poder despótico sobre el cuerpo, y sin lugar a dudas los problemas de salud, tanto de la madre como la de su bebe, comienzan en la mente.
NOVENARIOS ESPECIAL DE EMBARAZADAS
Es Espacio Místico te invitamos a realizar estas novenas muy especiales y colmar de bendiciones esa dulce espera conectándote a la Divinidad.
PRIMERA NOVENA
A la Virgen Madre
Señor, Ten piedad
Cristo, Ten piedad
Señor, Ten piedad
Dios, Padre celestial, Ten misericordia de nosotros.
Dios, Hijo Redentor, Ten misericordia de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, Ten misericordia de nosotros.
Santa María, Ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios, Ruega por nosotros.
Hija del Eterno Padre, Ruega por nosotros.
Esposa del Espíritu Santo, Ruega por nosotros.
Madre de Jesucristo, Ruega por nosotros.
Madre del Redentor, Ruega por nosotros.
Madre del Salvador, Ruega por nosotros.
Madre de la Iglesia, Ruega por nosotros.
Madre de todos los hombres, Ruega por nosotros.
Madre nuestra, Ruega por nosotros.
Madre de Mercedes, Ruega por nosotros.
Madre de nuestra esperanza, Ruega por nosotros.
Por tu Concepción inmaculada, Ruega por nosotros.
Por tu felicísimo nacimiento, Ruega por nosotros.
Por tu maternidad divina, Ruega por nosotros.
Por el nacimiento de tu Hijo, Ruega por nosotros.
Por tu maternidad universal, Ruega por nosotros.
Por tu amor a Jesús, tu Hijo, Ruega por nosotros.
Por tu amor maternal hacia nosotros, Ruega por nosotros.
Jesús, Hijo del Eterno Padre, Perdónanos. Señor.
Jesús, Hijo de María Virgen, escúchanos, Señor. Jesús, hermano nuestro, Ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Al Padre Universal
Dios Padre nuestro que escogiste a la Virgen María para ser la Madre de tu Hijo Jesucristo y preparaste en ella una digna morada para que tomara nuestra carne, acoge benignamente las súplicas que te dirigimos, para que, por su intercesión, atiendas favorablemente nuestra plegaria. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Dios, Padre de bondad, que me has dado el inmenso beneficio de engendrar un hijo, gracias por habernos hecho partícipes de tu paternidad, dando la existencia a un nuevo ser. Ante la espera de su alumbramiento vengo a pedir tu protección, por intermedio de mi abogado San Ramón Nonato, para que este fruto de mis entrañas llegue a feliz término. Así lo espero por los méritos infinitos de nuestro Señor Jesucristo tu Hijo y los de su Santísima Madre María. Amen
Tres Padre nuestros, Ave Marías y Glorias.
SEGUNDA NOVENA
A San Ramón Nonato
Al ser católicas, el patrón de las mujeres embarazadas en San Ramón Nonato. Se llama Nonato (o no nacido) porque no llegó a nacer de su madre. Según cuenta la leyenda, lo extrajeron del vientre de su madre un día después de que ésta muriera. San Ramón nació cerca de Barcelona, en España y el día de la festividad de San Ramón Nonato es el 31 de agosto.
Hay varias oraciones a San Ramón Nonato para tener un feliz parto, ésta es una simple y muy sencilla que podrás rezar a diario:
“A ti acudo, glorioso San Ramón, en estos días que preceden a mi maternidad, para implorar de tu mediación la gracia de un parto feliz que, colmando mis deseos, premie mis esperanzas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.”
Rezar durante 9 días a San Ramón Nonato, ayudará sin dudas ante cualquier problema o dificultad durante el embarazo. Jesús dijo: “tu fe te ha sanado”, claramente hacia referencia al poder de la mente sobre el cuerpo. La novena a San Ramón Nonato es una herramienta muy útil para conectarse a lo sagrado y buscar el camino hacia lo espiritual en circunstancias tan sagradas como lo es la concepción.
Oh San Ramón Nonato prodigioso. A Vos vengo movida de la grande benignidad con que tratáis a vuestros devotos. Aceptad, Santo mío, estas oraciones que de muy buena gana te ofrezco, en memoria de tus oraciones tan meritorias, que alcanzaron de Dios el que os haya constituido especial patrón de las embarazadas. Aquí está, Santo mío, una de ellas que se pone humilde debajo de vuestra protección y amparo, suplicándoos que así como se conservó siempre invicta vuestra paciencia en todos aquellos ocho meses en que fuiste tan singularmente martirizado con el candado y otras penas que pasasteis dentro de la tenebrosa mazmorra y en el mes noveno salisteis libre de todas aquellas prisiones, así Santo y abogado mío, os pido humildemente me alcancéis de mi Dios y Señor el que la criatura que está encerrada en mis entrañas se conserve en vida y salud por espacio de los ocho meses, en el noveno salga libre a la luz de este mundo, haciendo Vos, Santo mío, que así como el día que salió vuestra alma de vuestro cuerpo fue un día Domingo, que es día de gozo y regocijo, así el día de mi parto sea de todo contento y gozo, con todas aquellas circunstancias que Vos sabéis que más convienen a mayor gloria de Dios y vuestra y salvación de mi alma y la de mi hijo. Amén.
Primer día
Dios y Señor mío, yo os doy infinitas gracias por todos los favores que hicisteis al glorioso San Ramón No-nacido; por cuyos méritos os suplico humildemente, que así como fuisteis tan liberal con el glorioso santo cardenal, lo seáis en esta ocasión conmigo, concediéndome el despacho de la petición que solicito en esta novena, para más serviros y amaros. Amén.
Segundo día
Dulcísimo Jesús mío, mi Redentor, y Señor, yo os doy inmortales gracias por todas las mercedes que vuestra infinita benignidad concedió al glorioso Padre San Ramón No-nacido. Tantas maravillas obró vuestra Majestad en vuestro siervo San Ramón, que me dan motivo para valerme de su intercesión, para que Vos, Dios mío, por sus ruegos y merecimientos cumpláis esta mi petición, a mayor honra y gloria vuestra; espero en Vos, Jesús de mi alma, que pues a los que se han valido de tan grande Santo habéis socorrido en sus necesidades, me socorráis también las mías. Amén.
Tercer día
¡Oh, Reina Purísima de la Merced, Madre de los necesitados y afligidos! A Vos vengo como hijo indigno que soy de tan grande Madre, para rendiros mil veces las debidas gracias, de tantos y tan grandes favores con que favorecisteis a vuestro siervo San Ramón No-nacido, de cuya intercesión me valgo en la presente ocasión para obtener el favor que pido en esta Novena. Confío que vos, soberana Reina, así como no le negasteis cosa al glorioso Santo de cuanto os pidió en la tierra, no le negareis ahora vuestra intercesión para con vuestro Santísimo hijo Jesús, a fin de que me conceda la gracia que deseo, para gloria vuestra, de vuestro Unigénito Hijo y bien de mi alma. Amén.
Cuarto día
Dios y Señor mío, yo os ofrezco los méritos de la santa obediencia de vuestro grande siervo el glorioso Cardenal San Ramón No-nacido, y os suplico que por ellos me concedáis una perfecta y total obediencia, con la cual obedezca yo en todo y por todo a vuestras divinas inspiraciones, a los preceptos de la Santa Iglesia, y en particular os ruego que, por los mismos merecimientos me despachéis la petición que por mano del glorioso Santo os ofrezco. Amén.
Quinto día
Señor y Dios mío, yo indigno hijo vuestro, me postro delante de vuestra presencia, y os presento aquella santa y suma pobreza con que vivió el glorioso San Ramón No-nacido, suplicándoos de todo mi corazón, que por los merecimientos que adquirió vuestro Santo con el ejercicio de tan grande virtud, queráis purificar este mi corazón, comunicándome una verdadera pobreza y desnudez de espíritu, con la cual esté mi alma totalmente despegada de todo lo transitorio, y unida con el amor Divino. Y en particular os ruego, os dignéis favorecerme con la gracia que pido, a mayor honra y gloria vuestra. Amén.
Sexto día
Dios y Señor mío, pues que os habéis mostrado tan amante de la pureza, queriendo que el eterno Verbo tomase carne de una purísima Virgen desposada, yo os presento, Señor, la angélica pureza de vuestro castísimo siervo San Ramón No-nacido. Y por los méritos que correspondieron a la virginidad de tan gran Santo, os suplico queráis quitar todas las manchas de mi alma, para que así sea digna de unirse con Jesucristo, y quede dispuesta para recibir el favor que pido en esta Novena. Amén.
Séptimo día
Dios y Señor mío, Vos sólo sabéis aquel ardor soberano, con que siempre os estuvo amando, y deseando amaros más y más vuestro gran siervo y amigo San Ramón No-nacido, ansioso siempre de que todos los humanos corazones se abrasasen en divinos amores. Yo, confiado en vuestra misericordia infinita, os suplico humildemente, que por aquel corazón del Serafín San Ramón, os dignéis de abrasar el mío con llamas de vuestro amor y favorecerme con el despacho de la merced que os pido, por los merecimientos de la ardiente caridad de este gran Santo, mi abogado. Amén.
Octavo día
Dios y Señor mío, con toda la humildad en mí posible, vengo a pediros un favor, valiéndome de los grandes merecimientos que tuvo San Ramón No-nacido: por el ejercicio heroico de su humildad profunda, alcanzaba de Vos lo que os suplicaba; la misma humildad de vuestro Santo os ofrezco, para que por ella me hagáis de tal manera humilde, que por vuestro amor deje mi propia estimación. Asimismo os ruego os dignáis concederme, para gloria vuestra y salvación mía, la merced que os pido. Amén.
Noveno día
Eterno y Omnipotente Dios y Señor mío, hoy es el último día de esta mi Novena, y si hasta ahora no he sabido disponerme para alcanzar el favor que deseo, os suplico me deis luz para debidamente disponer mi alma; y para que lo hagas te presento los martirios, trabajos, aflicciones, azotes y demás penas que tuvo el glorioso San Ramón No-nacido. Así, por tan grandes méritos que alcanzó por estas penas, concededme, Señor, un deseo fervoroso de padecer por Vos, y un cumplimiento a mi petición que todos estos nueve días ha pedido y pido, para honra vuestra y de mi glorioso Santo. Amén.
Oración Final para todos los días
¡Oh Gloriosísimo San Ramón No-nacido! De todo corazón me gozo de que la majestad soberana de nuestro Dios y Señor os haya hecho tan grande Santo, adornándonos con tantas prerrogativas y mercedes; de todas las cuales doy a la Santísima Trinidad infinitas e inmortales gracias, y a Vos, Santo mío, mil parabienes.
Por esos admirables favores, y por la sangre que vertieron vuestros santos labios con el penoso martirio del candado, os suplico humildemente intercedáis ante la Divina Majestad por el aumento de la Santa Fe católica, la extirpación de las herejías, la quietud y sosiego de los reinos cristianos, la conversión de los infieles, y libertad de los pobres cautivos cristianos. También, Santo mío, os pido seáis mi intercesor, para que así como perseverasteis muchas horas vivo dentro del cuerpo de vuestra madre difunta, así esta mi pobre alma persevere viva en la vida de la gracia, dentro de la cárcel de este corruptible cuerpo, y salga de él a su tiempo en paz, para alabar a Dios en compañía de los Ángeles y Santos, por toda la eternidad; y para que mejor lo pueda conseguir, os suplico me alcancéis el favor que ahora os voy a pedir: (Hágase aquí la petición)
Así confío lo haréis, amantísimo Padre mío, pues de Vos se dice alcanzáis de Dios todo cuanto vuestros devotos os piden, estando ellos afligidos; pero si acaso ha de ser para mayor gloria de Dios, y bien de mi alma el que se dilate, o no consiga la gracia que deseo, alcanzadme, Santo mío, perfecta resignación en la voluntad de mi Dios y Señor, para que así quede mi alma en paz, mientras el Señor me conserve la vida, y después, por medio de una dichosa muerte llegue a gozar las delicias de la eterna Patria.
Oh, Bienaventurado Ramón, que con todo su corazón amó a Cristo, y para ejemplo de su caridad no dudó en quedarse cautivo por librar a los cautivos. Oh dichosa vida, que aunque no la quitó la espada de los perseguidores, no por eso perdió el mérito del martirio. Mi corazón y mi carne se alegran por el Dios vivo.
Oh Dios, que hiciste admirable a San Ramón No-nacido, tu confesor, en librar a tus fieles del cautiverio de los impíos: concédenos por su intercesión, que nos libres de las cadenas de los pecados, practiquemos con libre voluntad las cosas que te son agradables. Por Cristo, Nuestro Señor. Amén
SANACIÓN EN EL EMBARAZO
En Espacio Místico ofrecemos terapia espiritual en el embarazo, ofreciendo Coaching Espiritual, a la futura madre en su conexión con su bebe y con Dios. Nivelar su emociones con una meditación personalizada que la ayude durante la toda la gestación, alcanzando altos niveles de relajación y aprendiendo técnicas de respiración.
Recorre el camino hacia el encuentro con la Divinidad durante la dulce espera.
Conéctate a lo sagrado y haz un encuentro contigo misma y con ese maravilloso ser que está por nacer.
Seamos Grandes
Es un bellísimo documento. Gracias.